Un ejemplo de la efectividad del hacking ético en Colombia es el caso de una entidad financiera que enfrentaba amenazas constantes de ciberataques. Al realizar un pentesting, identificamos varias vulnerabilidades críticas, lo que permitió a la organización implementar medidas de seguridad adecuadas. Como resultado, la entidad no solo reforzó su seguridad, sino que también mejoró su reputación ante sus clientes. Otro caso relevante fue con una institución educativa, donde las pruebas de hacking ético ayudaron a salvaguardar la información de los estudiantes y a cumplir con las normativas de protección de datos.